Alex Saab se enfrenta a 40 años de cárcel: blanqueó en EEUU 350 millones $ del régimen de Maduro
Un tribunal del distrito sur de Florida mantiene una causa abierta en la que la Fiscalía pide 40 años de cárcel para el testaferro de Nicolás Maduro detenido el viernes en Cabo Verde, Alex Saab, como autor de delitos económicos y blanqueo de capitales procedentes de la corrupción. La Justicia norteamericana pide otros 40 años de cárcel para su socio colombiano, Álvaro Pulido Vargas, con el que comparte varias empresas que recibieron contratos fraudulentos millonarios del Gobierno de Maduro.
Además de los cargos por blanqueo, Saab está acusado de «delitos contra una nación extranjera, específicamente Venezuela, que involucran el soborno de funcionarios público y la apropiación indebida, el robo y la malversación de fondos públicos», según lo dispuesto en el Título 18 del Código Federal de los Estados Unidos.
Según la investigación judicial, ente marzo de 2012 y diciembre de 2014 Alex Saab y su socio transfirieron desde Venezuela a Estados Unidos más de 350 millones de dólares procedentes de estas actividades delictivas. Ingresos que proceden de la manipulación de divisas, en connivencia con las autoridades monetarias venezolanas, y de los contratos fraudulentos y millonarios que le adjudicó el Gobierno de Maduro: para la construcción de 25.000 viviendas y para la importación de alimentos de las cajas CLAP que se distribuyen entre las familias con pocos recursos.
El Departamento del Tesoro de EEUU investiga ahora si una parte de este dinero corresponde a la fortuna de la familia de Nicolás Maduro, que el empresario colombiano ha lavado y ocultado, actuando como testaferro. La Administración norteamericana considera probado que Alex Saab pagó sobornos a los tres hijastros de Maduro, hijos de Cilia Flores (Walter, Yosser y Yoswal Flores), para obtener estos contratos millonarios.
El Gobierno de Maduro difundió el sábado una nota en la que asegura que, cuando fue detenido, Alex Saab «se encontraba como agente del Gobierno Bolivariano de Venezuela en tránsito en la República de Cabo Verde, durante una escala técnica necesaria para continuar su trayecto con el objeto de realizar gestiones para garantizar la obtención de alimentos para los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), así como medicamentos, insumos médicos y otros bienes de carácter humanitario para la atención de la pandemia del Covid-19».
Alex Saab será conducido este lunes ante un tribunal de Cabo Verde, que debe resolver la petición de extradición a Estados Unidos. El hecho de que el Gobierno de Venezuela se haya apresurado a salir en defensa del que, en teoría, es un simple contratista de su Administración, demuestra los estrechos vínculos que este empresario colombiano mantiene con la familia del dictador.
La Justicia norteamericana ha acreditado que, entre octubre de 2014 y mayo de 2015, Alex Saab realizó al menos transferencias desde Estados Unidos a cuentas bancarias de Panamá por un importe global de más de 421.000 dólares. Una parte de este dinero correspondería al pago de sobornos al entorno de Nicolás Maduro.
El empresario colombiano ha utilizado en estas actividades delictivas algunas de sus compañías como Silver Bay Partners FZE, con sede en EEUU, Seafire Foundation (que constituyó en Panamá en agosto de 2013) y Global Structure, que controla en Panamá su socio Enrique Pulido.
A través de su hermano Luis Alberto Saab Morán, el testaferro de Maduro también se habría servido, para desarrollar estas actividades ilegales, de la sociedad Techno Energy SA, creada en la Ciudad de Panamá en septiembre de 2014 a través del despacho de abogdos Marre, Bernal & Asociados.
Por todo ello, ya en julio de 2019 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó bloquear todas las empresas y cuentas bancarias en el país a nombre de Alex Saab, de su socio Álvaro Pulido y de los tres hijastros del dictador Nicolás Maduro.